McDonald’s anunció que estableció un acuerdo para suministrar aceite de cocina usado a Neste, empresa especializada en la refinación de residuos y materias primas para producir combustibles sostenibles, con el objetivo de producir combustible de aviación sostenible y diésel renovable en asociación con el Aeropuerto Internacional de Dallas Fort Worth en Estados Unidos.
El aceite usado de los restaurantes de McDonald’s es recogido por la filial de Neste, Mahoney Environmental, antes de ser tratado, devuelto a Neste y reciclado en combustibles renovables que se suministran a las aerolíneas en Estados Unidos.
McDonald’s señaló que en los Países Bajos llevó a cabo con éxito un programa similar, logrando procesar en 2021 casi 1,000 toneladas de aceite de cocina usado para convertirlo en bioliésel renovable.
“Cuando el aeropuerto dijo que íbamos a hacer este programa de reciclaje, fue muy fácil decir que sí porque podemos hacer mucho más de lo que imaginamos. Nuestro aceite de cocina se utiliza para hacer nuestras mundialmente famosas patatas fritas. Si puede servir para otra cosa después de que hayamos terminado con él, ¿por qué no íbamos a querer aprovechar esa oportunidad? Especialmente si puede convertirse en un combustible de avión utilizable para ayudar a llevar a la gente a donde necesita ir”, declaró Chalmer McWilliams, propietario de tres franquicias de McDonald’s que participan en el programa de reciclaje.