BMW anunció que actualmente está utilizando un horno de solera anular de calentamiento eléctrico en su planta localizada en la ciudad de Dingolfing, Alemania. En comparación con un horno equivalente alimentado por gas, este horno eléctrico ayuda a evitar la emisión de 300 toneladas de dióxido de carbono al año. La compañía señaló que este horno supuso una inversión de 7 millones de euros.
Cabe señalar que la planta de Dingolfing es el mayor centro de producción de la compañía en Europa, fabricando diariamente alrededor 1,500 vehículos de las series 4, 5, 6, 7 y 8 de BMW. Además, en la planta también se producen componentes de vehículos BMW, MINI y Rolls-Royce, como piezas prensadas y sistemas de chasis y propulsión
BMW expresó que, a diferencia de los dos hornos existentes que funcionan con gas, el nuevo horno utiliza resistencias eléctricas para llegar a temperaturas de hasta 900 grados centígrados en los procesos de endurecimiento de diversos componentes.
“El nuevo horno tiene una vida útil prevista de más de 40 años, por lo que se trata de un equipo orientado al futuro que marca el rumbo de nuestro viaje hacia las cero emisiones netas. Los sistemas de producción de calor que consumen mucha energía, como este nuevo horno eléctrico de solera anular, contribuyen a la descarbonización, ya que generan calor por medios respetuosos con el clima y pueden alimentarse, entre otras cosas, con energía sobrante procedente de fuentes renovables. Estamos estudiando la posibilidad de convertir los hornos de temple restantes también a contrapartes eléctricas”, afirmó Marc Sielemann, director de la planta de componentes de BMW en Dingolfing.
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