Mercedes-Benz anunció que, tras una fase de pruebas realizada con aluminio bajo en dióxido de carbono y con una proporción mínima del 25% de chatarra postconsumo, durante 2023 introducirá en la producción en serie diversos componentes estructurales de fundición fabricados con este material.
Hydro, una compañía especializada en la producción de aluminio y energía renovable, suministrará el aluminio bajo en CO2 en la fundidora de Mercedes-Benz localizada en la ciudad de Mettingen, Alemania, en donde se fundirá el material destinado a producir componentes estructurales para aplicaciones de carrocería. El material será utilizado en los modelos EQS, EQE, Clase S, Clase E, GLC y Clase C de Mercedes-Benz.
Mercedes-Benz expresó que integrará en sus vehículos aluminio con una huella de carbono reducida hasta en un 90% en comparación con la media europea de aquí al año 2030. Además, la compañía está trabajando para incrementar hasta en un 40% el uso de material reciclado en la producción de alumino.
“En nuestro camino hacia la consecución de una flota de vehículos neutra en carbono en toda la cadena de valor para 2039, estamos alcanzando el siguiente hito: junto con Hydro, estamos introduciendo aluminio bajo en carbono en nuestros modelos de serie ya este verano. Con ello reducimos la huella de dióxido de carbono del aluminio hasta en un 70% en comparación con la media europea”, declaró Markus Schäfer, Miembro del Consejo de Dirección de Mercedes-Benz Group AG.