Investigadores de la Universidad de Texas A&M anunciaron que están trabajando en una batería a base de agua que no contiene metales. El objetivo de los investigadores es tener un mejor control de la cadena de suministro, ya que no se dependería del cobalto y el litio, y se evitarían los incendios en las baterías al contener agua.
Las baterías acuosas constan de un cátodo, un electrolito y un ánodo. Los cátodos y los ánodos están formados por polímeros capaces de almacenar energía, y el electrolito es agua mezclada con sales orgánicas.
La Dra. Jodie Lutkenhaus, catedrática de Ingeniería Química de Universidad de Texas A&M, expresó que en el futuro, si se prevé escasez de materiales, el precio de las baterías de iones de litio será muy elevado. Al contar con esta batería alternativa a base de agua y polímeros, se puede recurrir a un suministro local más estable, sin necesidad de importar materiales.
“Con esta nueva tecnología de almacenamiento de energía, estamos dando un paso hacia las baterías sin litio. Tenemos una mejor imagen a nivel molecular de lo que hace que algunos electrodos de batería funcionen mejor que otros, y esto nos da pruebas sólidas de por dónde avanzar en el diseño de materiales”, expresó el Dr. Daniel Tabor, profesor adjunto de Química de la Universidad de Texas A&M.