La aerolínea Delta Air Lines reveló una hoja de ruta para reducir el impacto climático de sus operaciones y alcanzar las cero emisiones netas para el año 2050. La estrategia incluye la reducción del consumo de combustible fósil y su sustitución por combustible sostenible de aviación.
Al representar alrededor del 98% de la huella de carbono de una aerolínea, el combustible es uno de los elementos críticos que Delta ha señalado en su plan de descarbonización. Por ello, el combustible sostenible de aviación es el instrumento más prometedor que se conoce actualmente para acelerar el avance hacia un futuro de cero emisiones netas, ya que puede utilizar la infraestructura de combustible existente para llegar a los aeropuertos y es seguro de usar en los motores de los aviones actuales.
Delta señaló que, para el año 2030, el combustible sostenible representará el 10% del consumo total de combustible en sus vuelos, para 2035 espera alcanzar el 35% y se contempla que el combustible sostenible cubra el 95% de las necesidades de combustible de la aerolínea en 2050.
Adicionalmente, Delta se ha asociado con Airbus para avanzar en el desarrollo de aviones impulsados con hidrógeno y, en materia de aeronaves eléctricas, el acuerdo establecido con Joby Aviation impulsará los servicios de transporte aéreo de pasajeros entre aeropuertos y centros urbanos.
“A medida que remodelamos los fundamentos de la aviación, estamos tan dedicados a hacer progresos inmediatos como a invertir sabiamente en soluciones disruptivas. Ya hemos logrado resultados significativos, como la reducción de los plásticos de un solo uso en casi dos millones de kilos anuales y el ahorro de 10 millones de galones de combustible el año pasado”, declaró Pam Fletcher, directora de Sostenibilidad de Delta Air Lines.