Airbus, compañía especializada en el diseño y la fabricación de aeronaves, a través de su filial Airbus UpNext, empezó a probar tecnologías de asistencia a pilotos en un avión A350-1000.
Esta nueva tecnología es conocida como “DragonFly”, y actualmente se utilizan para realizar maniobras automatizadas de desvío de emergencia en fase de vuelo, operaciones de aterrizaje automático y la asistencia al rodaje. Esta serie de pruebas tienen por objeto evaluar la viabilidad y pertinencia de seguir explorando los sistemas de vuelo autónomo para llevar a cabo vuelos más seguros y eficientes.
Adicionalmente, durante los ensayos en vuelo, teniendo en cuenta factores externos como las zonas de vuelo, el terreno y las condiciones meteorológicas, el avión fue capaz de generar un nuevo plan de trayectoria de vuelo y comunicarse con el Control de Tráfico Aéreo y el Centro de Control de Operaciones de la aerolínea.
Airbus UpNext señaló que también ha explorado funciones de asistencia al rodaje proporciona a la tripulación alertas sonoras en reacción a los obstáculos, control de velocidad asistido y guía hasta la pista utilizando un mapa del aeropuerto específico. Este conjunto se pruebas se realizó en el aeropuerto de Toulouse-Blagnac, en Francia.
“Estas pruebas son uno de los diversos pasos en la investigación metódica de tecnologías para mejorar aún más las operaciones y aumentar la seguridad. Los sistemas que se están probando se han diseñado para identificar características en el paisaje que permitan a una aeronave “ver” y maniobrar con seguridad de forma autónoma dentro de su entorno”, declaró Isabelle Lacaze, responsable del sistema DragonFly en Airbus UpNext.