Bioform Technologies, empresa emergente de la Universidad de Columbia Británica en Canadá, anunció que está trabajando en una tecnología de bioplástico compostable que contribuirá a poner fin a la contaminación por plásticos. La compañía convierte algas y fibra de madera en películas bioplásticas finas que pueden utilizarse para aplicaciones diversas, como la elaboración de película de acolchado agrícola que es utilizada para regular la humedad del suelo y proteger los cultivos, o productos de embalaje rígidos, incluyendo tapas de bebidas y envases de comida para llevar.
Bioform declaró que esta tecnología está inspirada en las rígidas hebras que forman las telas de araña, y es utilizada para producir rollos de película que pueden ser prensados en la forma deseada sin calor, reduciendo la huella ambiental y el costo de fabricación.
A diferencia de otros plásticos biodegradables que requieren condiciones especiales para descomponerse, el bioplástico de Bioform se descompone rápidamente en condiciones domésticas normales. Por ejemplo, un envase de comida para llevar puede descomponerse en un período de seis semanas, por lo que puede depositarse en un contenedor de desechos orgánicos.
“Toneladas de residuos de plástico contaminan nuestra tierra y nuestros océanos. Es emocionante ver hasta dónde podemos llevar esta tecnología para crear nuevos productos que no dañen el medio ambiente. Ahora estamos en una fase en la que podemos competir en costo y rendimiento con algunos de los plásticos más comunes”, declaró Jordan MacKenzie, cofundador y director general de Bioform Technologies.