Intel Corporation anunció recientemente un programa de coinversión en semiconductores, que introduce un nuevo modelo de financiación en la industria de los semiconductores, para proporcionar más capital que será destinado a la construcción de fábricas que fortalecerán la cadena de suministro de chips.
Para llevar a cabo el programa de coinversión, Intel firmó un acuerdo con la filial de infraestructuras de Brookfield Asset Management, uno de los mayores gestores de activos alternativos del mundo.
Según los términos del acuerdo, Intel y Brookfield invertirán conjuntamente hasta 30,000 millones de dólares en la expansión de las instalaciones de Intel anunciada previamente en su campus de Ocotillo en Chandler, Arizona, con Intel financiando el 51% y Brookfield el 49% del costo del proyecto.
Intel señaló que mantendrá la propiedad mayoritaria y el control operativo de las dos fábricas de chips que serán construidas en Chandler.
A través del programa de coinversión en semiconductores, Intel tendrá acceso a capital que ayudará a acelerar y escalar eficientemente sus desarrollos de fabricación.
“Al combinar el acceso de Brookfield al capital a gran escala con el liderazgo de Intel en la industria, estamos impulsando el avance de las capacidades de producción de semiconductores. Aprovechando nuestra experiencia de asociación en otras industrias, estamos encantados de unirnos a Intel en esta importante inversión que formará parte de la columna vertebral a largo plazo de la economía global”, afirmó Sam Pollock, CEO de Brookfield Infrastructure.
“Nuestro acuerdo con Brookfield es una primicia en nuestro sector, y esperamos que nos permita aumentar la flexibilidad al tiempo que mantenemos la capacidad en nuestro balance para crear una cadena de suministro más distribuida y resistente”, declaró David Zinsner, director financiero de Intel.
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