Volvo Cars afirmó a través de un comunicado que su producción se verá afectada durante el segundo trimestre de 2022 debido a la escasez de semiconductores que ha golpeado a la industria automotriz desde hace algunos meses.
Volvo había expresado con anterioridad que el suministro de semiconductores mejoraría paulatinamente, sin embargo, la escasez de estos componentes ha prevalecido durante más tiempo del que la empresa había considerado.
Como consecuencia de este obstáculo en la cadena de suministro, Volvo contempla un crecimiento marginal en los volúmenes de ventas para todo el año 2022, en comparación con 2021.
La compañía de origen sueco afirmó la escasez de chips no está relacionada con el conflicto que actualmente está ocurriendo en Ucrania, sin embargo, dicha situación ha provocado el aumento de los costos de materias primas, la energía y servicios de fletes en la industria automotriz, por lo que está trabajando y aplicando algunas acciones para mitigar los efectos de esta eventualidad.
Volvo añadió que se espera que las limitaciones de la cadena de suministro con respecto a los semiconductores, incluyendo los impactos actuales de COVID, sigan siendo un obstáculo para la industria automotriz a lo largo del año 2022.