Los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, de acuerdo con los requerimientos del Comité Olímpico Internacional, serán neutros en emisiones de carbono y los primeros en la historia en llevarse a cabo utilizando energías renovables.
Entre las medidas para lograr la neutralidad de carbono, los organizadores minimizaron la construcción de nuevas instalaciones al reutilizar cinco de las sedes de Beijing 2008, también se impulsó el uso de energías renovables para alimentar todas las sedes de este evento deportivo y la introducción de tecnologías y transporte de bajas emisiones de carbono.
Además de suministrar energía a las sedes de los Juegos Olímpicos, el proyecto de red flexible de corriente continua alimentado por energía solar y eólica cubre alrededor del 10% del consumo eléctrico de Beijing, impulsa el uso de energía limpia en la ciudad, y es uno de las mayores instalaciones de su tipo a nivel mundial.
Cabe señalar que, desde 2014, en las ciudades de Beijing y Zhangjiakou se han plantado 47,333 y 33,000 hectáreas de bosque respectivamente, lo cual ha permitido capturar 1,100 millones de toneladas de carbono de la atmósfera.
También destaca el uso en gran medida de vehículos eléctricos y gas natural en la zona de Beijing, y de vehículos alimentados por hidrógeno en Yanqing y Zhangjiakou, regiones en las que se han instalado seis estaciones de carga de hidrógeno.
Este conjunto de medidas son un gran ejemplo del avance que ha tenido el uso de energía limpia durante los últimos meses, sentando un precedente sin igual en los eventos deportivos a nivel mundial.