Investigadores de Ford y la Universidad de Purdue, con sede en Indiana, Estados Unidos, han establecido una alianza de investigación para desarrollar un cable de carga de vehículos eléctricos que permitiría que el proceso de recarga sea más sencillo y rápido.
Actualmente, los cargadores están limitados en cuanto a la rapidez con la que pueden cargar la batería de un vehículo eléctrico debido al peligro de sobrecalentamiento. Para cargar más rápido es necesario que circule más corriente por el cable de carga. Cuanto mayor sea la corriente, mayor será la cantidad de calor que hay que eliminar para mantener el cable operativo.
Los investigadores de la Universidad de Purdue están desarrollando un método de refrigeración alternativo mediante el diseño de un cable de carga que puede suministrar una mayor corriente. El cable utiliza líquido como agente refrigerante activo, que puede ayudar a extraer más calor del cable al cambiar de fase de líquido a vapor.
Este método podría llegar a suministrar mucha más energía que los sistemas actuales, lo que permitiría acortar los tiempos de recarga de vehículos eléctricos. Esto permitiría recargar los vehículos eléctricos con la misma rapidez que los vehículos de combustión alimentados en una estación de gasolina.
“El tiempo de carga de los vehículos eléctricos puede variar mucho, desde 20 minutos en una estación hasta horas en una estación de carga en casa, y eso puede ser una fuente de ansiedad para las personas que se plantean comprar un vehículo eléctrico. Mi laboratorio ha ideado una solución para situaciones en las que las cantidades de calor que se producen superan las capacidades de las tecnologías actuales“, expresó Issam Mudawar, profesor de la Universidad de Purdue.