Rolls-Royce y Boeing, en colaboración con World Energy, una compañía especializada en la producción de combustibles renovables y sostenibles, llevaron a cabo de manera exitosa un vuelo de prueba con un avión 747 que utilizó combustible sostenible de aviación.
El avión voló desde el aeropuerto de Tucson, en Arizona, pasando por Nuevo México y Texas, con un motor Trent 1000 que operó únicamente con combustible sostenible de aviación al 100%, mientras que los tres motores RB211 restantes funcionaron con combustible estándar para aviones, completando el vuelo y llegando de vuelta al aeropuerto en 3 horas y 54 minutos. Los primeros resultados mostraron que no hubo problemas de ingeniería, lo que indica que el combustible no presenta inconvenientes para su uso comercial.

Actualmente, las aeronaves sólo están certificadas para operar con un máximo del 50% de combustible sostenible mezclado con combustible convencional, sin embargo, Rolls-Royce sigue apoyando los esfuerzos para certificar el combustible sostenible no mezclado. La compañía afirmó que esto es importante para apoyar la sostenibilidad de los viajes aéreos de larga distancia.
“Es un honor colaborar con Rolls-Royce y World Energy en este vuelo. Su éxito ilustra que el combustible sostenible puede sustituir totalmente al combustible convencional para aviones a largo plazo y es una solución viable de energía renovable para descarbonizar la aviación en los próximos 20 o 30 años”, declaró Sheila Remes vicepresidenta de Sostenibilidad Medioambiental de Boeing.