Royal Dutch Shell plc, una de las compañías más importantes del sector energético a nivel mundial, anunció que invertirá en la construcción de una instalación destinada a producir 820,000 toneladas de biocombustibles anualmente en el Parque Energético y Químico de Shell, localizado en los Países Bajos.
La compañía contempla que este complejo industrial encargado de producir combustible sostenible de aviación y diésel renovable a partir de residuos sea uno de los más grandes de Europa. Una instalación de este tamaño podría producir suficiente diésel renovable para evitar la emisión de 2,800,000 toneladas de dióxido de carbono al año, el equivalente a retirar de las carreteras más de un millón de automóviles.
Actualmente, Shell está transformando sus refinerías, que eran 14 en octubre de 2020, en cinco parques energéticos y químicos. La compañía pretende reducir la producción de combustibles tradicionales en un 55% de aquí al año 2030 y suministrar más combustibles bajos en carbono, como los biocombustibles para el transporte automotriz y la aviación, y el hidrógeno.
Se espera que estas instalaciones entren en fase de producción a partir de 2024. Este parque energético producirá combustibles bajos en carbono a partir de residuos en forma de aceite de cocina usado, grasa animal desechada y otros productos residuales industriales y agrícolas.
“Este anuncio es una parte clave de la transformación de una de nuestras principales refinerías en un parque energético y químico, que suministrará a los clientes los productos con bajas emisiones de carbono que quieren y necesitan”, declaró Huibert Vigeveno, director de Downstream de Shell.
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