Climeworks, una compañía de origen suizo especializada en tecnología de captura de dióxido de carbono, ha puesto en operación la mayor planta de captura y almacenamiento directo de aire del mundo. Esta planta es conocida como “Orca” y tiene como objetivo la eliminación permanente del dióxido de carbono del aire.
La construcción de Orca comenzó en mayo de 2020 y se basa en una tecnología modular en forma de unidades colectoras apilables. Estas unidades son potentes y ocupan un espacio físico mínimo. Esto ha hecho posible que Orca haya sido puesta en marcha en menos de 15 meses. En comparación con la anterior generación esta tecnológica, el uso de acero en las unidades de colectores se ha reducido aproximadamente a la mitad. Cabe señalar que Orca está situada estratégicamente junto a la central geotérmica de la compañía ON Power, en Islandia, por lo que funciona totalmente con energía renovable.
Actualmente, Orca tiene la capacidad de capturar 4,000 toneladas de dióxido de carbono al año. La compañía ha declarado que una vez que el dióxido de carbono es capturado, se mezcla con agua y lo bombean a gran profundidad, donde queda atrapado en la piedra mediante un proceso de mineralización natural.

Climeworks afirmó que está en camino de aumentar su capacidad de captura de forma significativa, ya que la demanda del mercado ha ido en aumento, tal y como demuestran las asociaciones a largo plazo con Microsoft y Shopify, así como los compromisos comerciales con más de 8,000 clientes particulares.
“Orca, como hito en el sector de la captura directa de aire, ha proporcionado un modelo escalable, flexible y replicable para la futura expansión de Climeworks. Con este éxito, estamos preparados para aumentar rápidamente nuestra capacidad en los próximos años. Conseguir que las emisiones netas sean nulas en todo el mundo es todavía un largo camino por recorrer, pero con Orca creemos que Climeworks ha dado un paso importante hacia la consecución de ese objetivo”, declaró Jan Wurzbacher, cofundador de Climeworks.