Volvo anunció recientemente que ahorrará 120 millones de dólares anualmente y reducirá las emisiones de dióxido de carbono en 2.5 millones de toneladas a partir del año 2025. La compañía afirmó que alcanzará estos objetivos al utilizar los principios de la economía circular.
Volvo afirmó que se convertirá en una empres circular para 2040. Para alcanzar esa meta, cada pieza de sus automóviles debe ser diseñada, desarrollada y fabricada para ser utilizada y reutilizada, ya sea por la empresa o por sus proveedores.
Actualmente, Volvo remanufactura piezas como cajas de cambio y motores para aprovechar de mejor manera el material y reducir emisiones. En 2020, la empresa remanufacturó alrededor de 40,000 piezas, evitando así la emisión de 3,000 toneladas de dióxido de carbono. Además, Volvo recicló el 95% de los residuos de producción durante el año 2020, incluyendo 176,000 toneladas de acero, evitando la generación de casi 640,000 toneladas de dióxido de carbono.
“Volvo tiene uno de los planes climáticos más ambiciosos de la industria automotriz. Si queremos alcanzar nuestro objetivos, tenemos que adoptar la economía circular. Esto requiere que nos planteemos todo lo que hacemos y cómo lo hacemos. Nos centramos en la integración de la sostenibilidad en nuestra forma de pensar y trabajar como empresa”, declaró Anders Kärrberg, jefe de sostenibilidad global de Volvo Cars.