Neste, productor de diésel renovable y combustible de aviación sostenible, ha desarrollado gasolina renovable que se encuentra en fases de prueba con el objetivo de comercializarla a nivel internacional. El lanzamiento de este combustible busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de vehículos de gasolina e híbridos.
La compañía ha desarrollado un combustible que poseé las mismas propiedades de la gasolina fósil, pero está elaborado con materias primas renovables. La gasolina renovable actualmente tiene más de un 75% de contenido de base biológica, el resto consiste en componentes de gasolina convencional de base fósil. Neste está invirtiendo en el desarrollo a largo plazo para producir gasolina renovable con contenido de base biológica de hasta el 95%. Las pruebas en curso tienen como objetivo determinar la mezcla óptima de componentes.
Neste afirmó que al usar la gasolina renovable, es posible reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 65% a lo largo del ciclo de vida del combustible en comparación con los combustibles fósiles. Adicionalmente, la compañía declaró que es posible mejorar esa cifra y se han fijado el objetivo de reducir las emisiones hasta en un 90% con el uso de este combustible. Esto significaría que las emisiones de gases de efecto invernadero durante el ciclo de vida del combustible serían equivalentes a las de un vehículo eléctrico. Este combustible representa una opción atractiva, ya que la Unión Europea contempla que para el año 2030 el 60% de los automóviles europeos estará conformado por vehículos con motor de combustión interna.
“Con la gasolina renovable de Neste, las emisiones de gases de efecto invernadero pueden reducirse hasta un 65% en comparación con la gasolina fósil. Los países podrían aumentar sus ambiciones para reducir aún más las emisiones, ya que la industria es capaz de introducir soluciones de gran impacto”, declaró Carl Nyberg, Vicepresidente Ejecutivo de Transporte Renovable de Neste.