Starbucks anunció recientemente que ha fijado el objetivo de conseguir café verde neutro en emisiones de carbono y reducir el uso del agua necesaria para el procesamiento de café en un 50% para el año 2030.
Estos objetivos medioambientales son una extensión del trabajo que la empresa está llevando a cabo en materia de café y equidad agrícola. Con el enfoque en las actividades agrícolas y el cambio del uso de la tierra, Starbucks está abordando su mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero antes que el resto de la cadena de valor del café, como el transporte, el tostado o el envasado.
Algunas de estas medidas incluyen equipar a los agricultores con herramientas de precisión, promover y distribuir variedades de árboles resistentes al clima, proteger y restaurar los bosques en riesgo, invertir para que la tecnología y maquinaria actuales para el tratamiento del agua sean aún más eficientes, y desarrollar proyectos de reposición de agua en las comunidades productoras de café. Además, durante el último año, Starbucks ha trabajado con agricultores para recoger más de 11,500 muestras de suelo con el fin de monitorear e informar sobre la salud de la tierra usada en los cultivos.
“Sabemos que es fundamental que trabajemos con los agricultores y sus comunidades para hacer frente a los retos asociados al cambio climático que hacen cada vez más difícil el cultivo de café de alta calidad. Al reducir las emisiones de carbono y conservar el agua, podemos ayudar a los agricultores a ser más productivos, a la vez que contribuimos a mejorar el planeta y a llevar el café a los clientes de forma sostenible”, dijo Michelle Burns, vicepresidenta de Global Coffe, Tea and Cocoa en Starbucks.