Ford y HP se han asociado para reutilizar polvos y piezas impresas en 3D desgastadas, convirtiéndolas en piezas automotrices moldeadas por inyección. Las piezas resultantes son mejores para el medio ambiente y no comprometen los estándares de calidad que Ford y sus clientes exigen.
Los materiales reciclados se utilizan para fabricar abrazaderas de líneas de combustible que se instalarán por primera vez en las camionetas F-250 Super Duty. Las piezas obtenidas son más resistentes a los productos químicos y a la humedad que las versiones convencionales, son un 7% más ligeras y cuestan un 10% menos.
“Con el 3D se obtienen procesos de fabricación más sostenibles, pero siempre nos esforzamos por hacer más, impulsando nuestra industria para encontrar nuevas formas de reducir, reutilizar y reciclar polvos y piezas. Nuestra colaboración con Ford amplía aún más los beneficios medioambientales de la impresión 3D, mostrando cómo estamos uniendo industrias totalmente diferentes para hacer mejor uso de los materiales, permitiendo una nueva economía circular”, dijo Ellen Jackowski, directora de sostenibilidad e impacto social de HP.
“Muchas empresas están encontrando grandes usos para las tecnologías de impresión 3D, sin embargo, junto con HP, somos los primeros en encontrar una aplicación de alto valor para el polvo de desecho que probablemente habría ido a parar a un vertedero, transformándolo en piezas automotrices funcionales y duraderas. Con HP definimos el problema de los residuos, resolvimos los retos técnicos y encontramos una solución en menos de un año”, declaró Debbie Mielewski, empleada técnica de sostenibilidad de Ford.